Erasmo de Rotterdam decía que “el talento oculto no produce reputación”. Esta frase denota que, si algo se te da bien, la mejor forma de exponer lo que sabes hacer es mostrándolo al mundo. Es la única manera (o, al menos, la más efectiva) de que los demás conozcan lo que haces.
Más allá del talento, hay personas que han marcado el transcurso de la historia gracias a su carisma, a su implicación en determinados acontecimientos o a su particular manera de ver el mundo. A escala mundial, son pocos los llamados a tomar partido en el devenir de la humanidad, a influir en el comportamiento de los demás o, incluso, a transformar hábitos en la sociedad.
En realidad, la vida está llena de personas habilidosas y con talento. Todos tenemos alguno. La cuestión está en saber explotarlo para no pasar desapercibido en un entorno profesional cada vez más competitivo. Quien tenga la capacidad de traspasar la frontera entre lo anodino y lo excepcional, será quien llegue a la meta.
2 comentarios
muy bueno tu articulo.
Pudieras publicar algo sobre google+ ?
Gracias
Hola Jaime, anoté la petición y aquí tienes un artículo de esta red social titulado “Por qué incluir Google Plus en tu estrategia de marca personal”: http://bit.ly/RPhIGz ¡Espero que resulte de tu utilidad! Saludos.