En las últimas semanas hemos sido testigos de cómo controvertidos tweets de antaño pueden dañar la imagen de los políticos de nuestro país. Les ha costado el escarnio público, la unánime solicitud de su dimisión y, quién sabe si en un futuro cercano, el puesto. ¿Moraleja? En internet todo se queda grabado, por lo que todo lo que publicaste puede volver a ser visto. Así que toma conciencia del contenido online que emites si no quieres que te pase factura…