Hay quien confía en la suerte. Hay quien tiene suerte. Y hay quien se labra su propia suerte. A todos nos gustaría tenerla siempre de nuestro lado, pero no es una compañera de viaje perenne. Ni mucho menos; va y viene a lo largo de nuestro trayecto. Entonces, ¿cuál es la clave para que no sea efímera?
Actuar de forma optimista te convierte en alguien receptivo, abierto a nuevas oportunidades. En alguien con quien la gente le gustará compartir su tiempo. Hay que trabajar el hábito de adoptar una mentalidad ganadora para conseguir tus metas. Nadie dijo que fuera fácil, y mucho menos en los tiempos que corren, pero antes o después llegan los resultados: sólo hay que perseverar. Y es que, tal y como vimos en el post “las convicciones del pensamiento ganador“, el poder de la actitud radica en la perseverancia. Mantener un propósito confiando en tus capacidades hará que tengas el poder de crear tu propia suerte.
La suerte, sin esfuerzo, es poco probable (y en todo caso sólo accesible a algunos privilegiados). Para el resto de los mortales, es algo que debemos labrarnos día a día. Por ese motivo, debemos dejar atrás nuestra zona de confort y arriesgarnos para lograr nuestros objetivos.
Para atraer la (buena) suerte debes generar pensamientos y acciones positivas. Si no estás conforme con las situaciones que te rodean, busca la forma de cambiarlas. Encuentra una motivación y lucha por cumplir tus ideales. Será entonces cuando notarás el cambio de tu perspectiva ante la vida y sentirás que la suerte está de tu lado. ¡Nunca te des por vencido y actúa!
5 comentarios
La SUERTE es Saber Utilizar Eficientemente los Recursos para Tener Éxito (S.U.E.R.T.E.)
¡Buena terminología Juan Manuel! Es una gran forma de describir el concepto 🙂
Hola Marta,
pienso que la suerte no existe y como dices todo radica en la perseverancia que tengamos pensando en el objetivo que queremos conseguir.
Muy bueno el comentario anterior.
Reblogueó esto en En el transitar…y comentado:
Muy acertado… en ocasiones nos invade la frustración cuando nuestro entorno no ayuda para cumplir los objetivos que tenemos previstos; pero si somos positivos, creemos en nuestras metas, las cualidades que tenemos para alcanzarlas y luchamos por ellas los resultados no serán por suerte sino por la constancia y dedicación
Así es. Buena reflexión. Saludos.